Hablemos de la ciberseguridad.
En un entorno tan complejo y moderno como el actual es importante conocer sobre estos temas más en cuestión del trabajo.
Para esto hablemos de la pandemia.
La pandemia nos trajo diferentes impactos dependiendo de la industria, pero la constante fue la misma: empezar a utilizar más la tecnología a nuestro favor. Esto nos ha expuesto a que otras personas noten este uso de las tecnologías y quieran usarla en contra como los ciber atacantes.
Para ejemplificar este tema contaremos la historia de Cassandra.
Casandra era una mujer muy guapa que vivía en Troya. Un día el dios Apolo se le aparece y le pide, a cambio de estar con ella, un regalo u obsequio. Casandra, le pide un don, el don de adivinar lo que va a pasar. Apolo se lo concede y ella adivina que si hace esta relación con Apolo, le va a ir muy mal.
Al ya no poder cambiar el donde Casandra, Apolo le pone una maldición, que nadie le crea a Casandra.
Pues así es le mundo de los que trabajan en el medio del ciber ataque.
Este medio mueve tanto dinero que incluso es más que lo que mueve el narcotráfico.
Para que tomemos en cuenta, fíjense que, desde la pandemia, los ciberataques en correo (phishing/correos maliciosos), se han incrementado un 91%. Esto es mucho. Pero si comparamos con el incremento de los INTENTOS de ciberataques estamos hablando de un 14000%.
Y si ha esto le sumamos que se ha incrementado también el uso del trabajo remoto, pues ha incrementado más de un 84%.
Todo esto se vuelve una atmósfera perfecta para que sucedan los ciberataques.
Y a veces, nosotros mismos podemos ponernos en complicaciones.
Pues imagina: con solo tres datos se pueden identificar, en todo el mundo, a un 81% o hasta 94% de las personas.
Son nombre, sexo y código postal.
Te dejo el acceso a Google Dashboard para que revises qué has compartido.
Igual eso puedes revisarlo en Maps y en iPhone.
Otro punto que también debemos cuidar son las contraseñas a usar.
Aquí es cuando debemos hacernos la pregunta:
¿Cuánto vale mi información para los atacantes?
Los dispositivos que se conectan a internet almacenan información. Antes en los hogares solo estaba una computadora conectada a internet, ahora cada persona puede tener más de 3 dispositivos conectados. Y esta información que recaban es muy importante si la empiezas a conectar con la info de otros dispositivos.
La tecnología avanza y estamos ante una oportunidad gracias a la tendencia de la nube.
Antes comprar un sistema era un proceso larguísimo, semanas si nos remontamos a los 90s; gracias a la nube, este proceso puede tomarnos ya solo 1 minuto. La tecnología nos pide movernos a velocidades más rápidas.
Cultura, Control y Caos.
Para esto hay que revisar y cambiar nuestra cultura: es decir, es cambiar nuestra conversación, abrir el panorama a temas como el manejo de riesgos, lealtad de los clientes, la agenda de innovación, valor estratégico, etc, donde la ciberseguridad entra como lenguaje del negocio.
También tenemos que revisar cómo ponemos controles. De nada nos sirve tener controles si no sirven o no están bien pensados.
Y por último debemos ver cómo manejamos el caos; es decir, hay que saber que los ataques pueden venir de cualquier lugar (un celular, una tablet, una laptop, un correo o un whatsapp).
Riesgos digitales
Existen 3 tipos de riesgo digitales:
Accidental: por ejemplo, cuando te tropiezas con el cable de luz de tu computadora y se apaga.
Oportunístico: por ejemplo, cuando un carterista quiere robar una cartera, busca al más distraído, busca la oportunidad.
Intencional: es cuando a pesar de tener muchos controles, si te equivocas en un control, el atacante puede entrar, tiene la intención.
Y en cada uno hay que evaluar el riesgo.
Para mayor riesgo, mayores medidas o seguridad hay que poner.
Ya conociendo los riesgos ¿sabes cuál sería tu plan ante un ciber ataque? ¿Respaldo de tu información?
Cerremos con 3 recomendaciones de ciberseguridad que puedes iniciar a aplicar ahora:
- En las redes sociales: activar el doble factor de autenticación
- Entrar a HaveIBeenPwned.com y revisa en cuantos casos, tus datos, han estado involucrados y fugados.
- Los passwords son como la ropa interior. No son públicos, no se comparten y se cambian seguido.
Si te gustó el tema de Juan Carlos, no te pierdas su conferencia que tuvimos con él en CONTPAQi Profit 2021.
Juan Carlos Carrillo
Director de Ciberseguridad y Privacidad en PWC